El día de hoy platicando con mi hermano, recordó la parte del capítulo 18, donde el profesor habla de que un día entendió que en las excursiones que realizaba con los alumnos a Washington D.C. no se trataba de que los alumnos fueran participantes en el proyecto, si no al contrario se trataba de que él tomara la postura de consultor ante el proyecto de sus alumnos. Que gran diferencia!
Esta conversación me hizo recordar la anécdota que nos contó Sarah acerca de su clase, cuando una niña le agradeció porque para ella la clase fue maravillosa y entonces Sarah pensó que justamente se trataba de que los alumnos estuvieran a gusto con la clase y no necesariamente que ella estuviera tal como lo había planeado.
Pensando en lo anterior, me inclino por que mi aportación definitivamente tenga que ver con la educación, ya sea aplicando alguna dinámica con el grupo con el que estoy colaborando actualmente, sin embargo, también se me ocurrió algo así, como un taller colaborativo para padres para tratar de que entre ellos puedan compartir sus experiencias y que puedan llegar a conclusiones o a descubrimientos que refuercen y mejoren la relación con sus hijos. Cómo ven?
Bien Adriana, iremos acompañandote en el desarrollo del proyecto.
ResponderEliminarYo escucho y tambien cuando estaba morro veia y escuchaba las diversas juntas para padres y algunos no asistia... entre ellos los mios. Pero afinar y refinar dichos temas sobre los padres y si se logra dar en el clavo, cambiaran cuestiones muy basicas como decir: la escuela debe educarte cuando tanto padres como escuela debe colaborar para la enseñanza aprendizaje....
ResponderEliminarEspero con ansia escucharte
Hola Adri,
ResponderEliminarPara mí, cualquiera de las dos aportaciones estaría padrísima :) Un abrazo,
Liz